Tenemos derecho a una educación que realmente nos prepare para el mundo, sin importar dónde vivamos o qué recursos tengamos. Apostamos por una educación que valore nuestras historias y que sea accesible para todas las personas.

Hemos creado una campaña exigiendo tarifa diferencial para estudiantes en la ciudad de Cali, en donde se han recogido más de 2.000 firmas, todo un exito.

Sabemos lo difícil que es encontrar un trabajo estable y justo. Exigimos empleos formales que incluyan seguridad social y pensiones, sin contratos basura. Además, queremos que se apoyen los emprendimientos juveniles para que seamos quienes generemos empleo, con oportunidades reales de crecimiento económico y personal.

Esto mediante nuestra campaña por el Trabajo Digno hemos compartido nuestras exigencias y nuestras apuestas con las juventudes de Bogotá y los tomadores de decisiones de la ciudad.

Las calles y los espacios públicos deberían ser seguros para todas las personas, sin importar su género o identidad.

Necesitamos lugares donde podamos caminar sin miedo, con botones de pánico y acciones para prevenir la violencia de género y basada en el prejuicio. Creemos en espacios seguros, inclusivos y llenos de vida.

Queremos ser parte activa en las decisiones que afectan nuestras vidas.

Exigimos espacios donde nuestra voz se escuche y tenga impacto real. Desde los Consejos de Juventud hasta las mesas de dialogo, estamos listos para liderar y transformar la política con ideas frescas y una perspectiva juvenil.

Moverse por la ciudad no debería ser un lujo.

Queremos tarifas justas para estudiantes, transporte accesible y seguro las 24 horas, y que sea sostenible con el ambiente. El transporte público debería estar pensado para nuestras necesidades, sin importar si es de día o de noche.

La salud va más allá de lo físico.

Necesitamos servicios de salud mental y sexual que no nos juzguen ni nos estigmaticen. Queremos acceso a programas que nos hablen de autocuidado, consentimiento y desarrollo libre de nuestra sexualidad, con profesionales que entiendan nuestras realidades y necesidades.

El cambio climático es nuestro problema, y queremos soluciones reales.

Exigimos ser parte de las decisiones que afectan el ambiente, desde la conservación de humedales hasta políticas climáticas internacionales. La juventud está lista para liderar la protección del planeta.

Participamos en la COP-16 y exigimos la defensa de la vida de quienes cuidan y protegen el ambiente porque no podemos seguir permitiendo que defender la vida nos cueste la nuestra.

Necesitamos más lugares donde podamos expresarnos libremente.

Queremos acceso a actividades culturales, deportivas y recreativas que nos ayuden a crecer y a desarrollar nuestras pasiones. El ocio y la cultura también son esenciales para vivir una vida plena y conectada con nuestras comunidades.